Recuerdo, o quisiera recordar, como te fuiste con la inocencia volando a tu alrededor en trapos medio rotos y quemados por la duda. No viene claro. No se resuelve en la vitrina de mi añoranza. Ese momento no era momento, sino milenio comprimido, catedral andina y cómplice de no sé que actor indescifrable. Cifra y motor, cambio y alarido, lástima y buque. Brújula de mi ayer. No te veo. Recuerdo, o quisiera recordar, como te fuiste con la inclemencia forrada de perspectivas incompletas, como fuiste hacia el futuro que un día, un ahora donde los relojes están en guerra, me preguntaría si es este mismo que habito yo y cómo es que lo hicimos en aquel entonces.
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Primera publicación el 11 de marzo, 2011, en Elindulnék